Eliminación de la placa bacteriana
La higiene bucal debe estar dirigida al control y la eliminación de la placa dental mediante métodos mecánicos y químicos.
Esta higiene dental se debe fundamentar en el cepillado, el uso del hilo o seda dental y todos aquellos medios complementarios menores que sean necesarios.
Eliminación y control de la placa bacteriana por métodos mecánicos
Cepillado dental
La desmineralización del esmalte se produce por la existencia de un medio ácido tras la ingesta.
El cepillado dental tras la ingesta, elimina la placa dental, equilibra el pH bucal y elimina los restos alimenticios.
Deberíamos cepillarnos los dientes tras cada ingesta, si no es posible se recomienda tres veces al día.
El cepillado de los niños debe ser realizado siempre por los padres hasta que el niño demuestre la habilidad suficiente para hacerlo solo.
Los niños pueden colaborar en su cepillado una vez que los padres han completado el cepillado.
El uso de cepillos eléctricos no mejora los resultados del cepillado manual y están indicados en personas con dificultades de habilidad manual.
Hilo dental
El uso de hilo dental es un complemento perfecto al cepillado dental para eliminar los restos alimenticios que quedan entre los dientes.
El uso del hilo o seda dental requiere un cierto entrenamiento.
La utilización de este método sería recomendable tras las grandes ingestas pero como mínimo será aceptable su utilización por las noches.
Los cepillos interdentales también se utilizan para eliminar los restos alimenticios, pueden llegar por su diseño donde el cepillo normal no puede entrar.
Eliminación y control de la placa bacteriana por métodos químicos
El uso de colutorios puede estar indicado en pacientes que no consiguen los resultados deseados con los métodos mecánicos.
La utilización debe ser indicada por un odontólogo puesto que tienen efectos sobre la flora bacteriana habitual de la boca y sobre los tejidos dentinarios pudiendo producir tinciones algunos de ellos.
Medidas sobre la dieta
El tipo de dieta influye considerablemente en la producción de caries.
Para que los dientes estén fuertes es importante una buena alimentación.
Una dieta sin exceso de hidratos de carbono refinados (azúcar) y que contenga vitaminas y minerales, sobre todo calcio, es la más aconsejable para mantener una boca sana.
Por tanto, es recomendable no abusar de alimentos ricos en azúcar como: dulces, caramelos, bebidas azucaradas; procurando reducir la frecuencia del consumo de estos alimentos y que se tomen solo durante las comidas.
Los alimentos más ricos en vitaminas, minerales y calcio, son los lácteos, verduras y frutas frescas.
Es conveniente evitar comer entre horas, ya que los restos de alimentos permanecen entre los dientes hasta que se cepillan, favoreciendo así la aparición de caries.
Disminuir el consumo de azúcares y una dieta equilibrada ayuda a disminuir el riesgo de sufrir caries.
Reducir la toma de refrescos azucarados, el cambio de zumos concentrados por zumos naturales son otras medidas recomendables.
La modificación de la frecuencia del consumo es incluso más importante que la cantidad.
Uso de Flúor
El uso del flúor previene la aparición de la caries interfiriendo en el metabolismo de las bacterias reduciendo su papel patógeno.
La presencia de flúor facilita la incorporación de calcio a los tejidos duros del diente y a su remineralización.
Existen diversas presentaciones comerciales de flúor desde las pastas dentríficas, colutorios, geles, pastillas o barnices.
Algunas de estas presentaciones son de uso profesional y se administran bajo la supervisión de un odontólogo en consulta.
En algunas áreas urbanas el agua de consumo se somete a fluoración.
El sellado de fosas y fisuras
El sellado de fosas y fisuras es una técnica de prevención ampliamente extendida en la odontología actual.
La modificación de las áreas anatómicas más retentivas de la cara masticatoria de los dientes, las fosas y las fisuras, mediante la utilización de diversas técnicas y materiales, ha sido una de las principales medidas preventivas empleadas para combatir la caries en niños con especial tendencia a sufrirlas.
Visitas regulares al odontólogo
El odontólogo es quién debe transmitir y reforzar la educación sanitaria con respecto a la boca.
Guiar en las técnicas de cepillado, uso del hilo dental, el refuerzo de actitudes positivas en la dieta e higiene.
Monitorizar la salud de nuestra boca y el desarrollo de la boca en los niños, actuando cuando sea necesario para corregir situaciones que hagan peligrar esta salud.